La ubicación es perfecta, en el centro del pueblo y con vistas a la montaña. Además, está muy cerca de las pistas de esquí, a tan solo cinco minutos. También destaco la calidez de la casa, ya que al estar toda de madera, se mantiene caliente en todo momento.

La insonorización no es muy buena, ya que al ser de madera, se escuchan los ruidos de las otras estancias a la hora de dormir.

La casa era súper acogedora, con detalles que te hacen sentir como en la casa de tus abuelos. La terraza tiene unas vistas impresionantes para relajarse en días soleados. La cocina está totalmente equipada y había todo lo necesario para cocinar y tomar café. La anfitriona, Nuria, nos ayudó en todo momento y la ubicación de la casa en el pueblo era perfecta. No podríamos haber tenido una estancia mejor. La casa es bonita, con vistas a la montaña y cerca del centro del pueblo. Es cálida y acogedora con su encanto de madera. Además, está a solo cinco minutos de las pistas de esquí. Totalmente equipada con todo lo necesario. La recomendamos al 100% y seguro que repetiremos en el futuro. Pasamos un fin de semana genial en familia, la casa es ideal para grupos grandes. Tenía todo lo necesario, desde menaje hasta toallas y ropa de cama. La ubicación y el entorno eran maravillosos. Nuria fue muy amable y atenta en todo momento. ¡Una estancia increíble!

Increíble experiencia! La casa es súper bonita y espaciosa, con una decoración increíble y muchas comodidades. Las vistas a la montaña son impresionantes y la ubicación en el centro del pueblo es genial. La anfitriona es encantadora, siempre atenta y en contacto con nosotros. Totalmente equipada y cerca de las pistas de esquí. Ideal para grupos grandes. Lo recomendamos al 100%.

nos encantó la estancia en la Borda del Zarrastiecho en Sallent de Gállego. El lugar superó nuestras expectativas con su amplitud, preciosos detalles de decoración y una cocina totalmente equipada. La anfitriona, Nuria, fue encantadora y estuvo siempre pendiente de nosotros. No se puede pedir más.

problemas con el agua

La casa era increíblemente bonita, con vistas a la montaña y en el centro del pueblo. Además, era muy acogedora y estaba completamente equipada con todo lo necesario. El personal fue muy amable y atento durante toda nuestra estancia.

La casa es muy acogedora y calentita, ideal para grupos grandes. La terraza ofrece unas vistas impresionantes y hay todo lo necesario para cocinar. La ubicación y el entorno son maravillosos. La decoración está llena de detalles de auténtico gusto y la anfitriona es muy amable y atenta. Muy recomendable seguro repetiremos.

La casa es estupenda, ideal para un grupo grande. Ubicación y entorno maravillosos. Nuria muy amable y atenta. La cocina-salón es una maravilla. Muy bien equipada. Espaciosa, con habitaciones con baño y otras compartido. Decoración llena de detalles de auténtico gusto. No falta de nada en la cocina.

Para ser sincero, nada que no me haya gustado.

Increíble estancia en Sallent de Gállego! La casa está en el centro del pueblo, al lado de la iglesia, y las vistas a la montaña son alucinantes. Es toda de madera y súper calentita. Además, está equipada con todo lo necesario y a solo cinco minutos de las pistas de esquí.

Lo único que echamos en falta fue la falta de opciones de ocio nocturno para jóvenes fiesteros como nosotros. Habría sido genial contar con algún bar o discoteca cerca para salir a divertirnos después de disfrutar de un día intenso en la montaña.

Qué maravilla de casa, con todas las comodidades y detalles encantadores. Y qué decir de la ubicación, perfecta para relajarse en la terraza con vistas. Además, la casa está equipada con todo lo necesario para cocinar.

Menos mal que no había toallas suficientes para todos, así tuvimos que compartir, ¡qué divertido!

Casa familiar acogedora en un entorno maravilloso, ideal para grupos grandes. La terraza ofrece buenas vistas y momentos de relajación. La anfitriona, Nuria, fue amable y solucionó los contratiempos rápidamente. La ubicación en el pueblo es muy conveniente.

La anfitriona fue muy atenta y solucionó rápidamente cualquier contratiempo que surgiera. La ubicación de la casa era perfecta, en el centro del pueblo y con unas vistas impresionantes a la montaña. Además, la casa estaba equipada con todo lo necesario para pasar una estancia cómoda y agradable.

El estacionamiento cerca de la casa era complicado y el espacio interior para ingresar un coche era limitado. Además, la insonorización de la casa no era muy buena, lo que causaba molestias por el ruido proveniente de otras estancias a la hora de dormir.